jueves, 4 de junio de 2009

Elecciones Europeas, Tiananmen (carta dirigida a D. Iñaki Gabilondo), Cuba y el aborto (Carta dirigida al Sr. Rajoy)

Rajoy perdería hastacomparado con mi madre muerta





Señor Gabilondo, a usted lo amamos pero..

¿Porqué recordar Tiananmen, que fue hace 20 años y no las matanzas de Irak, Afganistán, la masacre que los judíos produjeron en Palestina hace muy poco, las torturas de Guantánamo, el terror mundial que sembró Bush, la quiebra económica mundial que aumentó el desempleo, la pobreza y la delincuencia que generó la política armamentística del estado norteamericano?

Además, los manifestantes de Tiananmen no reclamaban ninguna democracia, sino que querían colocar la estatua de la libertad norteamericana, que significaba libertad para EE.UU. y esclavitud para el resto del mundo

Saludamos el regreso a la OEA de Cuba sin condiciones

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La Ley de Autonomía del Paciente: 16 años

Sr. Rajoy, una mujer de 16 años no es una niña. La Ley de Autonomía del Paciente (aprobada en el año 2002 durante del gobierno del Partido Popular) determinó que los 16 años es la mayoría de edad en sanidad.
Además, la ley no obliga a las jóvenes mujeres ni a quedarse embarazadas ni a abortar sin permiso de los padres sino que la ley hace posible que una hija que no quiera, por no haberlo deseado, el embarazo que, en realidad, no es ningún embarazo, ya que todo se hizo sin tener en cuenta esa posibilidad. Que esa joven puede elegir no tener la misma vida que la madre, que tuvo su primer hijo a los 15 años y que a los 40 es prácticamente una inválida.
Si los padres fueran más cultos y civilizados, no sería necesaria la ley del aborto y dejaría de ser necesario para las jóvenes embarazarse. Si los familiares rebajan la moral anticuada que los regula se podría hablar de esas cosas del amor y del sexo entre las personas y tomar las medidas más eficaces para no embarazarse hasta que no se desee con entusiasmo.
Tomar las medidas de seguridad para no quedar embarazada en cualquier momento y sobre todo evitar los contagios o la transmisión de enfermedades del amor.

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